- para la base
- 150 gr de harina
- 50 gr de azúcar
- 1 cuchara pequeña de azúcar vainilla
- 1 huevo
- 75 gr de mantequilla
- para la cubierta
- 50 gr de mantequilla
- 50 gr de azúcar
- 2 cucharas soperas de miel
- 125 ml de nata
- 50 gr de cerezas deshidratadas (se pueden sustituir por guindas en almíbar)
- 100 gr de almendras laminadas
- 100 gr de avellanas picadas gruesas
- 2 cucharas soperas de avellanas partidas
- para untar la base de las galletas
- chocolate fundido
PREPARACIÓN
La base
Añadimos a un bol la harina y el resto de los ingredientes. Amasamos con la barilla primero a velocidad lenta y luego a máxima velocidad, hasta que se una todo. Formamos una bola y partimos la masa en 2 trozos, sobre un banco enharinado y con la ayuda de un rodillo de amasar hacemos unas planchas finas y formamos unas galletas de aproximadamente 5 centímetros de diámetro utilizando algún utensilio redondo de esa medida aproximada que nos ayude a crear las formas.
Forramos una bandeja con papel vegetal y colocamos las galletas encima.
Precalentamos el horno y horneamos las galletas 8 minutos a 180º. Dejar las galletas enfriar.
Para la cubierta
En un cazo ponemos a fuego la mantequilla, el azúcar y la miel hasta que coja color tostado. Añadimos la nata y removemos hasta que el azúcar esté fundido. Cortamos las cerezas a trocitos y las añadimos junto con las almendras y las avellanas. Removemos a fuego lento hasta que la masa se espese.
Dejamos enfriar 10 minutos y con la ayuda de 2 cucharas de postre vamos colocando esta mezcla sobre las bases que teníamos reservadas.
Introducimos otra vez en el horno y horneamos a 180º durante 12 minutos más. Una vez horneadas dejar enfriar sobre una rejilla.
Fundir el chocolate al baño maria y pintar la parte inferior de las galletas con chocolate.
Un consejo: si se te queda la pasta de la base demasiado blanda y pegajosala podemos guardarla en la nevera unos 30 minutos dentro en una bolsa.